Manifiesto

La obra de arte no se explica, tiene que tener por sí misma, la suficiente fuerza de atracción, para transmitir el diálogo que el autor empleó al hacerla. AUTOR= OBRA.

Cuando un observador sensible es capaz, con la «mirada» del alma, de entablar una conversación no verbal con la obra, se produce el milagro OBRA = ESPECTADOR, que sólo se da en el mundo de los sentimientos dando como resultado que guste o no.

Picasso decía. «Todos se empeñan en comprender el arte. ¿Por qué nos gustan las flores, el canto de los pájaros, lo que nos rodea, sin que intentemos comprenderlo? Pero cuando se trata de un cuadro, la gente piensa que lo tiene que comprender. ¿Si fueran capaces de entender que un artista crea porque tiene que hacerlo? …

Partiendo de esta base, paso a analizar someramente mi cuadro «Mírame Lentamente, seré tú segunda piel», sólo desde el punto de vista de la intención y de lo que representa.

En la primera impresión contemplamos un cuadro exaltando la moda, palabra que figura en él, además de otros útiles elementales para la confección de la ropa; como patrones, tijeras, metro, y también una topmodel desfilando. Todo ello está presente en el cuadro y te invito a buscarlos.

Además, en la parte superior derecha, una geisha expresa la antigüedad, la servidumbre, la laboriosidad y el ceremonial de la moda.
No olvidemos los pases de las grandes firmas y las pasarelas Cibeles, Gaudí etc., que son todo un rito.

Pasamos al perfil de un hombre situado en la izquierda superior, el cual está en semipenumbra, pretendiendo con ello acentuar la apertura del «nuevo-hombre» preocupado por su aspecto, tanto a nivel de moda como de cosméticos o culto al cuerpo. Hay otro hombre enfrente, mirando como espectador a la mujer, que está en el centro del cuadro y que es el objeto y diana de este negocio.

Quise que la cara de ella expresara sorpresa o admiración, ya que ella sueña con probarse y comprar los modelos de temporada, empleando para ello, el tiempo y el dinero necesarios, pues quiere estar a la «última» y para que eso se cumpla introduje la cabeza de un hada de cuento, «encuéntrala» tiene su sombrero amarillo acabado en punta.

Será más difícil hallar dos caritas pequeñitas que son mi particular homenaje a esas personas anónimas que trabajan en talleres mal pagados, horas y horas.

No me olvido de la modelo de pasarela a la que represento con solo su cara de perfil y en tamaño pequeño, lleva un antifaz queriendo esconder que no todo es maravilloso y bien pagado, pues en su mundo hay sacrificios (anorexia, bulimia, pastillas, cirugía, etc.) para poder vestir esas tallas que son imposibles y antinaturales.

Las tijeras y metro representan el oficio, el diseño y la maestría.

Con el maniquí caído indico lo efímero y lo pasajero de la moda Finalmente llegamos al maniquí central que corono con el símbolo del euro en representación de las ingentes cantidades de dinero y divisas que mueve esta industria, dando empleo a muchísima gente, llegando a tener nombre y apellido propios «LA MODA ESPANOLA».

Sin más comentarios, espero y deseo, que mi criatura te guste y no te deje indiferente.

Gracias por ver y mirar.

Firma Olga Martínez